Esto es triste/ xx
¡pero que muy triste...!
Todo lo que me gusta o quiero resulta imposible.
A veces me acaloro sin motivo,
pretendo no darle más vueltas al asunto,
pero al final...
Estoy desquiciado/hastiado, perplejo, con un sudor frío/
blanco como un nabo
-y no me está dando nada del otro mundo-.
Sólo soy yo,
que no me aguanto...
Un fogonazo se me pasa por la mente.
Mi cráneo sediento de la sangre/coraje que no le llega...
Sólo evoca la grasa/caspa
de su constitución y cobertura
-escamas sebosas del pensamiento- fosilizado/fallecido.
De un tiempo a esta parte cabeceo.
El paisaje/pasaje se balancea, todo a estribor o babor/
de proa a popa en su lata de sardinas...
Me gustaría saber y ponerme a hablar
de cosas sencillas o entretenidas/extenderlas
entre los dedos de mi mente
como el que hace malabarismos/ejercicios de distracción
magia de neuronas...
en lugar de estar siempre pendiente del truco.
Ni mi almohada/alma sabe, ni conoce quién soy
resistiéndose a acomodarme en la costumbre.
Miro el techo de la habitación entre mis penurias
mientras aguardo deslumbrado
por el brillo del filo de la navaja/luz de la mañana...
Y sólo veo cucarachas moviendo las antenas/
corretean para que las persiga con la vista.
Sobre sus lomos/espalda, alas...
al mundo llevan en su despedida,
despiadada espera de despropósitos
embargándome/engañado
al otro lado de la virtud;
ni mejor vendida que la ofertada.
Hueco/reservado al antro de la locura
al que le he comprado su billete/boleto de regreso
pero no me decido...
¿Seré acaso un poseso/receso, limo de estiércol?
Sí, y se percata mi espíritu
de lo que soy huida en fuga/alejado hoy
de lo que soy capaz...
No sé si dejarme caer/crecer en la melena
de la cobardía y derrumbarme para ver qué tal.
En el fondo y sin ningún sosiego...
avergonzado ya desde pequeño
espiro mis penurias en el penúltimo avance/pupitre
del fondo de la clase
desde la casilla de esta partida
y el adiós del para siempre observándonos
como buitre que nos va a desquebrajar los huesos...
-si es que los dados
no nos son del todo desfavorables-.
Y que te vayan dando/o andando, ¡qué no es poco!
algo de resuello... -me digo
para el Tao/Ícaro/Sísifo que eres.
Mientras trazan todos ellos el círculo de la muerte
en el cielo
los cuervos también acechan
entre sus graznidos espeluznantes
el avance/movimientos cada vez más cerca
de la cortina de sombras
anulando/anudando presa la tuya contra el suelo.
Me he vuelto miserable, ruin, solitario y cabezota...
Todo un esperpento/persiana de pellejos y odios
que rabian y se rebobinan sin parar en mí
como una conciencia/puré de angustias
para las desdentadas ganas...
Esa alergia crónica a obedecer me causa fatiga/fustiga...
Agota y agita mi sosiego
como una araña que corriera hacia su presa…
-Tiembla hasta la vista de las imágenes
de cuanto existe a mi alrededor-.
Sueño con la primera vez -en casi todo lo que fui-
a cada momento
de los que me acuerdo al hacer algo...
nada más empezar.
Pero ya se han ido la mayoría de mis colegas
al otro mundo
como si nunca hubieran existido…
y saben muy bien que los tuve/que los vi y que los vencí
porque la sangre de su ira corre aún por mis venas...
No sé si es bueno o malo, no lo sé...
porque no lo concibo de otra manera,
a veces creo
parece más bien un invento/capricho mío.
Y eso es lo que hice... me temo/ engañarme.
Ahora no puedo culparme por ello...
cada prisión tiene su huésped
en la función del castigo
según las tablas de la Ley de Moisés el viejo.
Abracemos el canto eterno del que parece/padece
de lo cotidiano su trampa
hasta llevárselo a ultratumba.
Ni alivio futuro/ni cataplasma ya embalsamándome
es mejor remedio que la enfermedad.
-el furtivo ha dado caza al guarda de la finca-.
El tiempo que falla/falta
no me va a enterrar/encontrar igual de despierto...
Todo es silencio en esta tarde de oscuridad
como si ya hubiera pasado por aquí antes.
Me zumban los oídos.
Parece como si hubiera vuelto de nuevo a nacer
pero sordo/roto,
mirando para todos lados/incrédulo,
porque no sabe de donde salen y parten los ruídos/voz
como el que nunca se fue.
Tal vez sea eso... que todavía estoy aquí.
Y me maldigo.
Metáfora vertical que me quema y cae/cede
a seis pies bajo tierra
como una cruz llena de pecados capitales ardiendo...
-Ku Klux Klan de mi alma negra-.
¡La detesto!
Esa llave de madera sin dientes
ante la que con tantas urgencias nos arrodillamos
para que nos abra las puertas del cielo
-utilitaria-
inaudita, opresora de la culpa por haber nacido...
¡Qué horror!
Habito en el ánima de un cañón abandonado
-del circo vintage de mi mundo-
vagabundo de la tercera guerra en ciernes y de las risas
por las cosquillas de las mariposas encendidas
en la capilla de la Virgen/-su ruina...-
Me disculpo, y claro no soy ningún Dios
para que me vaya todo de perlas...
Podría haberle ocurrido esto a cualquiera...
pero ha sido a mí.
Descartaré desearte otra vez apetecido. Estoy harto,
y no me busques más...
Por cierto... el otro día lo sabía,
-dijeron que llegabas-
y me cambié la muda... y luego de sitio-.
-Pues yo llevo varios días sin ducharme,
porque donde estoy... dicen que ya no hace falta.
¡Eso si que es tener suerte!