¡Oh! Cántaro del deseo... x maldito tesoro prendido en mi ego. Estigma baldío te pido sosiego. Tranquiliza mis ganas, entierra mis desvelos. Coge mis manos, abraza mi cuerpo. Seré todo tuyo cuando repose sereno. Hoy, sólo te pido, antes de llevarme al huerto, que quites de mis ojos tu hermoso trasero. Quinqué de sonámbulos/ campanillas de rezo. P.D. Nos arrodillamos la primera vez y ya nunca dejamos de hacerlo. Nos educaron en/para la represión en el sufrimiento -casi consentido...- Con lo sencillo que es la alegría por ejemplo... Cosas que broten solas del instinto de los sentidos... La belleza, las pasiones, el gusto por la vida, etc. Todo el campo está sembrado de cruces -como los templos de oración- enterradas en la tierra/capillas y ojos de la carne traspapelados por las hermosa palabra del amor. Sí, nos han engañado bien... nos prometen hasta meter. Somos los muertos vivientes de las religiones. Nos alimentan como orugas gigantes/hinchadas creyendo que vamos a ser alguna vez mariposa... Nos sumergen y ahogarán en el agua bendita hirviendo -ya lo verás- para que no se estropee el hilo de seda/alma con el que se hacen los finos CAPULLOS/tejidos de la fe. Nuestro espíritu bandolero, así siervo hasta el infinito vagando para toda la eternidad en una nave que no es la suya... Nos hemos equivocado de escalera mecánica al cielo, era al otro lado del corazón -por la izquierda- ese que hemos vendido por dos reales al demonio terrenal disfrazado de rey Midas en pos de nuestra salvación... ¡QUÉ ILUSOS!
