Se retorcía/

Se retorcía/liaba el pelo     xx?   
-los cabellos entre sus dedos-
igual que lo hace la lumbre/flama nerviosa
remontando/insuflando/absorbiendo
el aire de todas partes
    -las cosas de su alrededor...-           

Ahora la puedes besar. -Pensé.
Si, lo deseo... atacaré sin cuartel.
-Pero tampoco me ayudó la idea
   porque me puse algo nervioso-.

-¡Anda!...
Señor, don no merece la pena,
tu nombre me da risa...
¿Pero por dónde/de qué? 
¿Qué hiciste al final...?

Nada.

P.D.
Muchas veces nos quedamos mirando/-absortos-
imaginando lo que vamos a hacer
de manera que después no sabemos
si ha pasado/-está pasando- 
o ha sido todo un sueño/alucinación...

El caso es que lo descontamos como real
-de la vida misma-
incluso lo sentimos como hecho.
Esa doble identidad del yo pensante
que deja aturdidos al resto
en su lecho de muerte...

La intención no basta/pero es suficiente
-satisface- en la mayoría de los casos-.
Somos de/para lo que queremos
un obstáculo más...