Si te imagino.../ te desaprovecho. xx?. Cuando callas en ese silencio te siento/pienso igual que cada día que te veo y no te tengo. Y más allá de las frecuencias/ frontera de las ondas de radio del mundo, me gusto/ busco en ese sabor que me arrastra/arrebatas, como un perro muerto de hambre lamiéndose el pito... Estoy conmigo a solas, y otra vez sé que no respondo al canon de tus exigencias -a lo que te gustaría... y de nunca/- En ese espacio que ignoro/se hace presente apretándome contra el cuerpo de la noche de una pelea que me gustaría perder. Altivas se levantan las olas del fuego en el mar de la carne hasta que revientas y te vuelves brasa, -lo he notado- ...Con tus intermitencias rojas de aviso/peligros, crece mi lamento incrustado en el humedal del relente de la oscura trampa en la que me sumerges con su marea de brillantes/ sudor que flotara en el aire donde me arrastra hasta tu playa, lejos de lo que no he de tener. Ramilletes de venas en su colchón de espuma de queso de ratón/cebo en el cuarto de los juegos del niño que ya no somos.../ jugos que brotan y se prolongan/propagan/ precipitan al vacío en tu busca... Estaba superado/revolviendo todos los cajones/ de la cómoda y del armario -posibilidades de tu cuerpo- sin saber lo que me iba a encontrar, en tu busca y apareció un set up gamer de sex/soks. Hasta he construido una aventura/avenida entre tus piernas -las paredes de mi cerebro y de tu memoria para ir a visitarte...- para cuando decidas tragar/ tengas algún hueco en tu agenda... y me concibas rehén abrasado en el fuego de tus ganas para toda la eternidad. El silbido de la serpiente anunciando el final de la vida que me espera/de su presa sin darme tregua/ acecha viciada/atrapada en la máquina del tiempo. Se deshace/desdobla/desova de/en su lengua bífida/ llena de perplejidad… Dualidad de conformismo y desidia en su nido confundido/consumido/ sumergido junto a lo que no se debe decir ni nombrar... mientras no resuenen los tambores de guerra. Y no te preocupes, no es nada que no estuviera antes sólo en mi cabeza -antes de que vinieras tú...- Uno... que está medio loco/entre abstracto y surrealista, -broza- de cañar/pita de esparto yesca. P.D. Cuando uno se decide es un suicidio... de lo pasado/ de lo presente/ y del futuro... -todos andan involucrados- Pero no hacer nada es peor... porque no hacer nada/ es la muerte. -No sé a qué viene ese post/data¿? Ven... vamos a pintar un poco las paredes de la habitación -de nuestro amor- que le falta otra mano. ¡Y no, no hace falta que te pongas la ropa...
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El flujo continuado
El flujo continuado del humo x sobre la hoguera ligeramente encendida no sobrepasa el metro/tres cuartos. Es una boria que atomiza el relente en bruma casi derretida extendiéndose como la tela/vestido de una ninfa envolviendo las copas de los árboles/naranjos. El sudor de la noche hace brillar el capó/los tejados/la valla de metal... Mientras la lengua de agua avanza por el huerto que riego. Va buscando sin ninguna prisa los hondos/las grietas/los llanos. Desaparece/aparece entre la hojarasca delatándola su lomo de cristal que luce/brilla como un espejo de luna. Va jugando/persiguiendo a los bichos/sombras que huyen a su paso... escondida bajo las ramas/leña que le hacen presa junto con la broza -isla de salvación/observatorio para una avispada culebra-. Llevo demasiado tiempo parado en esta tabla/tornajo del huerto... Noto a lo lejos que la lumbre va perdiendo fuerza/altura/se apaga. Tengo/tendría que volver rápidamente y atizarla/evitando, si es posible... el rezume de la húmeda senda porque si al pisar te clavas/te hundes y ya no sales.../ a no ser que te quedes descalzo. Pero entonces te puedes cortar y desangrante/sin que te des cuenta... Mi huerto/la hoguera/la luna/el ser... Ninguno sabe nada mientras se desnudan para el sacrificio. El cuerpo/el alma/los sueños... se encharcan desangrados de la vida del que muriendo quiere volver. -¡Bueno!, mientras dure... dura!? ¡Tú siempre pensando en lo mismo...! .
Parecía que despuntara el día
Parecía que despuntara el día xx+ pero no era/ni fue nunca así. Estábamos al final de las fiestas del pueblo, agosto. La luna olía a romero/romance tomillo de monte, espliego macho en la mota del río. Las matas, cañas en la cola del brazal como sables brillantes postulando... La baranda del puente más mojada que nunca por el relente como una siembra/serpiente de perlas. El aroma a jazmín de la última puerta por la que habíamos pasado junto al galán de noche de turno todavía atosigando, incrustados en las papilas/pupilas del pensamiento de lo menos grotesco. Iba atrapado en unos ojos de chispa de estrella envolventes fuera de su cuerpo, levitando/llevándote con ellos en su frasco de pequeñas esencias. Parecía/creías que lo entendiste todo pero no había/nada estaba claro. Ni la generalidad del ahogo que te iba creciendo como un borrego entregado al olor del pasto. ¡Qué fea comparación! Pero era feliz... Y me dejaba caer hundido en el tacto de sus labios en la piel de la punta de sus dedos que se plasmó pespunteando... Que te apretaban conforme sentías cada pulso/ paso/latido suyo. Era la voz de la carne hecha hombre/hambre elástico que me llamaba ardiéndome... -¡Ya me estoy pasando!- Ni siquiera recuerdo si la besé del todo bien. Llevaba un vestido de cuadros azules atado al cuello y la cintura a medida, elegante/altiva, y sus hombros de cera. Sus brazos los sentía apoyados en el hierro esquivando mi costado justo cuando mi vecino, el de la casa de la huerta de al lado de mis padres, apareció, se acercó a hablar, a saludarme. Me había reconocido, quería echar un vistazo, ver con quién estaba. Y nos jodió bien el jodido, de lleno la posible/presumible aventura... Ella no lo entendió, ni yo... -lo de mi corte-. Y nos fuimos de allí callados, en absoluto silencio hasta muy lejos sin que nos hayamos encontrado aún. Todavía lo recuerdo como si fuera ayer. Y me da pesar como si fuera hoy y no se me olvida...