Igual que la grieta x de un grano de café antes de ser triturado, molido vivo por el sin fin/caricia/lengua que lo atomiza, que lo bufa desprendiéndole de su aroma hasta el infinito para toda la eternidad... Con ese beso rendido/suplicante reclinado en los pliegues de su lecho/tierra en sazón. Ópera prima de la rueca noria trasvasando jugos/juegos empujando al aire con la boca abierta llena de ondas eléctricas/calambres que salpican sus crestas coronadas de burbujas de lujuria... Empeñadas en llevarse de este mundo todo cuanto encuentren a ambos lados de la calzada/ carretera/ paredes del acantilado. Cara/fisionomía de un rostro que se esconde, que se lía y deslía en la madeja del placer. ...Así navegamos ahora. -¿Y qué hacemos... dejamos de hablar de darle a la lengua? Lo que tú quieras cariño. -Siguemí sigue...
