No dura mucho

No dura mucho lo que tengo...       xx?
de un día para otro ya es pasado.
Me arrastro/funciono como un muñeco-pelele/marioneta
en las manos de un niño cabreado/
          con múltiples enfados.

La noche nunca llega tarde... -a su hora-
Detrás del que sigo dentro de mí me convierto en otro... 
que sale y actúa.
Se me encoge el espíritu entre las cosas que quiero 
                                      y no puedo... 
Y a su vez... 
¡no sé qué coño es lo que me pasa/pesa!

Estoy real/francamente destrozado cuando me pongo
delante del espejo...  -¡eso es otra!-.
Envidio/enviudo de la imponente simplicidad de llorar 
amargamente por nada,
...por la noche sobre todo/a solas y escondido.
Mientras me puede o venzo al dolor
ante la muerte en su expositor/vitrinas de adopción
incapaz de hacer algo/nada ya por mí
que velarme 
y escribir notas y notas... para llamar la atención.

Me entreno/estrecho el cerco a base de nostalgias 
como anticipo 
de lo delicada-mente tierno que soy... -cursi-
como si de una ramita/persona sensible se tratara;
-sabios mejunjes de Zoroastro trasnochado-
                   queriendo dar el pego... 
-Sobre todo con lo de tierno y sensible.
¡Qué ya no se lleva... tío
ni dar pena/ ni liar-tergiversar tanto los escritos!

La forma/tipo de cuerpo vago en su retirada/ me mira 
tanteando-tentado de manera brutal 
en el burdel de esfuerzos por salir de ahí.
Quiero volver al río/ser río...
a sus playas 
y tumbarme cogiendo puñados de arena
y dejarlos escapar entre los dedos... y verlos caer
sin pensar
observando el vacío del hueco de la mano
como si fuera yo desapareciendo...

Destrozo la verdad que he soñado -heredada del engaño-
observando con anterioridad a la mentira...
-pues nada es/ ni me resulta igual 
o más desagradable
que un engaño asumido sin pelear-.
Está claro... no lo sabía? 
ocupado/vagando en tantos inventos de mi cabeza
que le falté perdido a la realidad.

Sus estaciones/vías/trenes... 
ya son de otro mundo
partieron tiempo atrás repletas de mis yoes
-cuando tadavía no sabía de la vida lo que hoy sé-.
Ahora sólo hablo de aquello en función de sus fotografías
/película muda en el aljibe del recuerdo ciego... 
por un rayo de sol-verdad... 
-ojos que no querían/ ni supieron ver-.

Ya nada sufre/emociona/palpita/corre como antaño.
Todo lo nuevo/por primera vez/cada vez/
en cada ocasión que se presenta... me parece viejo
es un timo/escuálido timo
y yo su Cuasimodo 
detrás
buscando a Esmeralda.

Ayer, hoy...  mañana, ¿para qué?
¡Si todo va a terminar igual! -en el pilón de los azotes 
o cayendo al vacío...
o debajo de la piedra agotado-
¡Esto es un sin vivir... pero la culpa la tengo sólo yo.


Voy y vengo…

Voy y vengo          xx? 
         desorientado
y nada es igual cada vez que lo hago ni pienso.
Mientras espero también suceden algunas cosas
                                        aunque ajenas
                         a mi presunta inocente influencia.

Saben cómo deben comportarse;
            y esperan un rato después a que las atienda
       con suma resignación/educación y obedientes.
Pero me da igual lo que pueda salir de todo ese mejunje...
Si no me correspondieran 
               al estímulo del cariño que se esconde
que también lo busco.

Luego, después/al poco... regreso conmigo
y me regalo otro hecho puro         
                              o en observación/como tantos.
Y lo coloco en el jarrón de las flores de mayo,
agosto tardío/casi invierno...

Ahora juntos en ese envite/ambiente forrado de aromas
y de un perfume envolvente/embriagador.../    
                                  equidistante e inigualable
            entre lo sucedido y yo. 
Una detrás de otra, 
    espero de su clemencia/descendencia 
me afecte lo menos posible lo irremediable.

¿Y qué...?           Me pregunta al instante.

Voy y vengo.../  desorientado
       y nada es igual cada vez que lo hago ni pienso/
                                   pero sigo...
¿No es suficiente ya con eso...?