Suda el sexo sus pesares,

Suda el sexo sus pesares,        x?
muere gozosa la vigilia...
en dos salvas de broma,
en dos “hartás” de mentiras.

-Quisiera renunciar a ser hombre-.
“La maté porque era mía”.

Estaba yo, con las tripas revueltas,
badajo “ahogao”, en agonía.
Sobre la celosía de melaza,
pandereta en mano blandía.

Hervía en sazón
adobado por las brisas salinas
aliñando en ardores blusón
embutido en puro macho cabrío.

Y de pronto... sentí un vacío,
el que te quita la savia y te saca de quicio,
el que te grapa los morros al entresijo/
el que te acuna la chicharra en el matorralico.

Ahora el cuerpo descosido de bramidos,
se cobija en tres cuartos de ñora,
...en el alborotado rescoldo
de su nido de avispas.

Tu flagelada magnolia
todavía “hinchá”/medio dormida...
pide indulto a la autoridad,
y te dan opción a otra corrida,
allá por navidad,
cuando se olviden de la vista.

-Demasiados fallos... -en ese aparato tuyo-
¡Eso digo yo!

Me gustan tus abrazos…

Me gustan tus abrazos...         xx
tus labios ardientes,
tus pinturas de guerra,
la sombra que te sigue
        cuando te alejas.

Me gustan tus manos,
tus pechos, tu piel.
Tu culo bien dotado,
las plegarias que rezas...

Me gustan tus ojos,
el oasis entre tus caderas...
la cintura que te envuelve,
la ropa que no llevas.

Me gustan tus curvas,
tus pies... esa espalda,
los pasos que das,
las huellas que dejan.

Tus tontunas me enloquecen...
tu risa me atormenta.
Tus capotas me florecen...
tus caricias me secuestran.
Tus meneos me seducen...
tu vientre me disuelve.
Tu todo me calienta/¡hiervo...!
son gubias que me pelan.

Hoy tengo ganas de ti.
Quiero deshilarme por la maleza
en el umbral de tu blonda espuma,
y destilando infinidad de etcéteras
rebobinarte en satélites de epilepsias.

-Y mañana más, que te has quedado algo corto...