¡Ah! el hombre…

¡Ah! el hombre... su voz,           xx?
             alimaña/espiga      
desde aquí lo contemplo.
Alacrán/culebra/estatua de piedra/hielo...                    
-siempre oscuro-.

¡Ah! el lenguaje... su voz, 
el vuelo de las abejas/lechuza
           puro cauce/salto...      ancho río, 
                   y la noche otra vez.

¡Ah! tu boca... su voz, después musa/música/
      orilla de un azogue/nave en un mar sin fin.

¡Ah! lo hermoso... su voz, -libre/ajena-
     náufragos del sueño y de la mañana, 
     hasta que el día despierta y te rescata. 

¡Ah! la muerte... su voz, 
pálido resplandor/polen/escombros...nadie te ve, 
/eres.
Y lames al hombre con esa tu lengua/su cuerpo 
y lo bello que es todo...
                      hasta que se olvida de morir.

Pero sigue impasible, nada de lo de atrás le inquieta
         y canta triunfante/confiado/acuñado
confinado entre sus cuatro paredes
donde viven/vienen
y se cruzan los cadáveres de los crucificados/
                       -demonios del camino-.          
El agua/el fuego, el corazón con su delicadeza
tampoco le ayudan mucho...

Yo jugaba a sus puertas y los veía... -del verbo 
que se hizo sed y habitó entre todos nosotros-
                     Se lo que me digo¿?    

Salta el cepo/caen... 
Me da muchísima lástima verlos así... pataleando/
estrangulados por el alambre.
-no sé si me explico-
Vagaba ascendido hacia la cumbre/pico del triangulo 
Ojo del Altísimo y me asomé.

¿Cuándo llegará ese momento que todos andamos buscando...
y que nadie ni nada nos lo impida?

Ser es conquistar el mundo/ -que de ninguna manera
e inconscientes-
hacemos presa de un hambre
que no nos pertenece...

La voz es el canto/llanto/palabra de honor
                        de lo que se mueve/muere 
y así muriendo mártir
cree que vivirá para siempre...

Todo premio tiene su castigo/
          castillos en el aire.