Ven reino de los cielos

Ven reino de los cielos          x+
y apodérate de mis miembros.
Escabroso de gozos/
señor de los muertos...

Ven reino paradisíaco,
alud de condimentos.
Valiente tirano
...robusto bostezo.

Ven reino cobrizo,
mozo moreno/
-de tardes grisáceas
con tono ligero-.

Ven reino plebeyo
de tapujos cubierto...
de ramas podridas,
de brazos esqueléticos.

Ven seductor cortejo.
Entre tus cajones guardas
la carne de mi alimento.
-...Acércate a este animal
él es tu eterno destierro
irónico y cruel argumento-.


P. D.
Siempre tendremos un lugar donde ir,
-la inventiva/imaginación
nunca nos dejará solos...-
El sol, la luna y las estrellas
apenas son nada comparados
con nuestra capacidad de soñar.

El hombre es real y finito
en la medida/-peso de sus limitaciones...-
Nada se debe/puede crear que valga la pena
ni a sus fines
lejos de su necesidad vital
salvo la ilusión de poder escapar a la muerte.

Y esa válvula de escape/-desenfreno-
es el don de contradecir a la naturaleza
creando un cielo/paraiso eterno
                       para el después...

Somos lo que queremos creer que somos...
-y eso también cuenta, como animal de compañía-.














Hay gozos que asoman como gusanos

Hay gozos que asoman como gusanos       x
por las ventanillas del tren descarrilado,
cristalinos aerolitos en las vías empotrados.

Hay gozos que se disuelven en el lago asfáltico
celuloide requemado del pasado,
mientras te pedían carne
medio encueros, medio descalzo.

Hay que ver, lúcido difuso,
con cuantos manjares te sentaste a comer
y con ninguno de ellos tuviste un saludo.

Hay que ver, calamar rebozado de sexo,
meditación estudiantil, gregario de huevos,
con cuantas gibas coronaste tus cuernos.

Hay que ver, Fangio atropellado,
nauseas de león, veneno desdentado,
con cuantas axilas atufaste tu armario.

Hay que ver, furtivo de espectros,
magra podrida, nomo chulesco,
con cuantas sin razones
trenzaste y engomaste tus sesos.
...Y todo para caerle bien al espejo.