Mañana tendré

Mañana tendré otra oportunidad...        x?
-amanece como llega la noche-.
A los dos los conozco muy bien/
los dejaré pasar de largo
vestidos/arregladitos para la fiesta.

Volteretas.../vueltas del perro fiel
a los pies de su amo.

Volteretas.../vueltas que se dan
apoyando los talones en la pared
para ver del mundo algo diferente.

Volteretas.../vueltas para acurrucarnos
en los brazos del sillón/sofá
o en la era excelsa de la cama.

Volteretas.../vueltas para seguir mirando
el techo/los bajos del tejado,
que no se extraña de la lluvia
ni de las manchas tras la tormenta.
Mientras discurrimos/discutimos
buscando el devenir
en el vacío/caída libre de una 
cualquiera de sus goteras.

Volteretas.../vueltas que se dan
rodando la madeja/ovillo de latas de novios
que se ablanda/abollan/“traviscornean”
con los manotazos del gato
en la sala de juegos de la desgana.

-Está claro que el vago
no se sacia con nada.
Tendremos que pedirle clemencia a la sabiduría
para que no sufra más por ti.

No eran excusas; estaba cansado/pensando...
-Me da igual lo que digas si no lo has hecho.



Mi voz

Mi voz se adelanta a mí   x
como anticipo de lo que soy.
Llega siempre antes que yo...

Incluso cuando me voy
o no he querido ir,
ella ya estaba allí/ahí...
Y me sigue, me prolonga
como una gotera incansable/insaciable
en el voladizo de mi cabaña/cabeza/boca
despeñándose/perforando todo.

Una lengua que nadie entiende
para la que no existe diccionario
a la que no se ha mordido,
ni chupado,
ni oído,
ni sentido.
¿Para qué sirve...?