Música amada... xx capricho de dioses. Caricia flotante, de celestes acordes. Besas los flancos/ anegas sensaciones. Cimbreante o en hatillo, tierno me pones... Tu fiel meneo nunca miente; ni te escalda, ni te pervierte... -Me empalma conforme vienes-. Música esgrima, de mil noches y un día. Perdido en el tiempo rescatas imágenes, aromas/sonidos... ambientes y emociones. Con solo darte la mano me elevas al séptimo cielo. Tu voz es la muda de este siervo. Entre selvas, casco polar y desierto... Trazas continuos apuntes con los que gustosamente me reencuentro y prendido.../ ardo en tu lecho/seno. P.D. Siempre una entrañable canción será la evasión perfecta... -Un viaje interminable por los acantilados/ exclusas del corazón a lo más profundo del espíritu- La música que escuchamos... el paisaje, el arte, las personas/ son los signos de puntuación /el ritmo de la vida. * [A veces escribo cosas -y me digo...- No me estaré influenciando de la peor metralla/calaña -de lo que leo/veo/comparto en las redes sociales-? Y trago saliva... y sigo leyendo/] Entretanto... mis demonios/angelitos sonríen sentados en la barra del bar -tomando una copa- mientras me ven bailar como una gogó-stripers enganchado al tubo de acero/ -cápsula de teletransportación- al hogar del que vengo... La nada/ ese hueco que no me olvida.
