Quiero hundir x con las manos podridas las miserables teclas... y cabalgando sobre sus crestas recorrer sus escondrijos entre mayúsculas y espacios malditos. Quiero hundir con las manos podridas las miserables teclas... apartando, uno tras otro, el pausado silbido ese rechinar de engranajes, rebuzno cumplido. Quiero hundir con las manos podridas las miserables techas para dar con la tinta en la cara del imbécil cilindro y no teniendo tino, borrar lo no escrito.