Cuando se levante... xx desgarrará los trapos sucios llorando en el cándido/cálido paño. Tus fuerzas se volverán flatulentas entre obeliscos de cornetas. Las más tributadas sensaciones latirán al compás que tu las mezas. Para darte rápido el sublime latigazo descarnando a tu payaso de alabastro... Te quebrarás como un banco hipotecario, lleno de pagarés y talones falsos... en la cornisa mascullada del colapso, fusil ametrallador en cántaro agrio. Y hechizado en el rescoldo de códices de los más ásperos hipocampos... a cada palpitar un peñasco, a cada escalofrío un desmayo, a cada suspiro un llanto, a cada nueva distensión un desengaño. Y así... todo calentura, jura y perjura. La gloria una locura. La locura, ser uno mismo, uno mismo... -ser o no ser-. ¡Así es la vida un feliz gatillazo.