Una interrogación de corvilla/hoces x con sus dientes de aguja sin estrenar amenaza desde los extremos... Intentan presionarme/aplastar -tipo maquinaria de vertedero- la chatarra de las preguntas, sin llegar a ver la posible respuesta. Sólo tengo una solución tangible: entretenerme saltando sobre su filo para ver si me siega de un tajo y alcanzo a dar por partida doble -dividido en cuatro- con la respuesta que me agobia, pues el tiempo extra se acaba... Nadie en este planeta sabe lo que sufre el desconocimiento ni donde acaba la tortura/ tortuga del saber, una vez que alcanzamos la muerte vegetal de la pregunta sin una respuesta en orden/ al uso...
