Esto es como un juego... x+
disfrutas en no perder
y si ganas te disculpas.
Todo da igual,
nada hay que merezca la pena...
hasta que llega alguien y lo pervierte/
lo hace atractivo.
Sí...
La pose que huele,
que lleva la gente
de sus retretes diarios/celestes
-enfermeros/y ATS de su muerte-.
Entonces pereces
junto al instante/un segundo
que nunca debió existir
que no se detiene
-con su cojera-/
Con tu oreja pegada
al silencio de la caracola
en ese mar interior, de lo tuyo...
Es el perpetuo desquicio...
Decir sólo al papel
que no estás conforme;
que no das con la solución...
que no tienes lugar ni sitio
en este teatro/bosque/burdel de mentes.
P.D.
Todas las derrotas, victorias/culpas
y deshonras de la humanidad
se pueden guardar/caben
en un solo hombre... ¡tú!”
Gusta y disfruta en utilizar
todo lo que te rodee/-acosa hoy-
para romper su cerco
antes de que no te dejen salir a flote...
La mejor herramienta para deshacer
es hacer de lo que gustes/buena-mente puedas...
El que lo intenta se contenta a/de sí mismo
-o algo por el estilo-.
Tampoco hay que velar/ -de continuo-
inventar en/a cada instante
un lugar sublime-singular
donde se podría/puedas vivir
para el resto de la eternidad.
¡Tampoco es eso...!
Ya tienes bastante contigo/
-ahora es el momento-
¡Tú eres el modo/
mundo de todo cuanto existe!
...El secreto no está en la masa,
ni en el pastelero/panadero/sepulturero...
está en el organísmo que lo consume
-seas gusano/tierra/hueso-.
Tú eres el Dios de tu vida,
el ser y la sed de tu sueño.
Tú eres lo que nunca volverá
de ninguna parte ya/
ni en forma parecida...
-más que esta-.
Entretanto te lo piensas...
¿Notas el sabor a verde de la muerte
en la saliva?
O es el barro/beso del amor que te debes?
Por si un caso, ¡traga!
Mientras humedeces tus labios
y pules tus palabras/actos...
-Esa es la vida-
sentirte único/como algo capaz
de generar más vida...
Somos el otro hacedor
-de lo que sea-.
Todo vale, ya nada tiene precio...
ni parecido/
Etiqueta: caracola
¿Cómo se las arreglarán
¿Cómo se las arreglarán los relojes xx+
para detener.../contener el tiempo?
¿Sabes qué?
¡Qué me da igual!
¿Qué más da la hora que sea?
No importa ayer/hoy, mañana;
ni siquiera son fechas.../ aquí/ahora/antes/después...
¿Qué más da? ¡No importa!
Nosotros, lo demás/la nada...
¿Qué supone eso para el inabarcable océano de las cosas?
Ese mar inmenso lleno de estrellas en expansión
donde el ojo de nácar de una caracola
-en su interminable espiral-
alberga nuestro ínfimo grano de arena/
en el paladar en la respiración del cosmos/Universo
que nos atrona/ensordece con su zumbido...
hasta que por fin nos esconde bajo tierra.
Si existe algo además de lo que vemos/
es porque lo creemos así.
Sólo eso.
¡Qué sepas... que el tiempo nunca muere,
-por muchos relojes que rompas-!
Esa sensación de matar el tiempo que tenemos
no es más que la de nuestra propia suerte/muerte.
El tic tac/latir de nuestro reloj vital...
-Tu corazón, el mío-/
¡pichón!
P.D.
Nos gusta pensar que tenemos algo que ver
con todo esto...
Pero no es así/el mundo ni sabe que existes...
-y tu parcela es menos que insignificante-.
Si la suerte te ha traído, la suerte te llevará
no juzgues/ni juegues con el azar
los dados ya estaban echados/
trucados al siete y rojo
y morirás en cada tirada...
ruleta de la vida que asustada espera la solución/
el resultado.
Sólo eres un foco/haz de luz que parpadea
-tintinea al ritmo de un motor-
que pronto se debe de apagar/
Desde que alguien le dio al interruptor para encenderte
también conectó el temporizador
para devolverte a lo que no eras antes de nacer.
Qué importa tu futuro si nunca lo tuviste
antes de venir aquí, -salvo esto-
y que además
ni existirá después de ti, -salvo esto-
Para qué preocuparse por nada...
Vive/déjate vivir,
si el mañana/lo pasado nunca muere
-salvo en ti...-
no le des un motivo hoy
para desaparecer antes de tiempo.
Vivir es ser consecuente con lo que uno cree que es.