El bien y sus delicatessen... sus elementales partículas/partitura xx y todo su coro celestial al completo desafinando/ desafiantes... patinando por el hielo de tu frágil/ frígido cráneo helado. Díscolo/dislocado cómo el perro que ha atrapado al mimo de un salto y lo despedaza girando/ agitando la cabeza de un lado a otro mientras lo golpea contra el suelo y lo sujeta con una pata. ...Ahora tira de él hasta despedazarlo/ y arrancarle la piel de la carne. No es fácil, -ni el cerebro deja de resistirse- pero sí la lengua/las vísceras y entre todas ellas... el corazón aún rugiente golpeado/bombeando el vacío que queda tras su muerte perseguido... tendido en mitad del charco. Somos la sangre derramada, el pan y el vino de nuestra esperanza en el cuerpo de la resurrección de lo que renegamos haber sido... junto al Todo Poderoso del diablo de los pobres, para rendidos, sucumbir en la plática/ plácida hambre entre los dientes del poder y del dinero -can/ del puto hombre caníbal- Así es la vida... un bocado a la muerte/ -casi como si no fuéramos nada- hechos de la papilla/babas del caos. Y ese exterior deslumbrante que nos alberga/ atosiga/amargosea y amaga/embarga... deslumbrados/olvidados de nuestra condición haciendo el ridículo ante los dioses que nos observan e indican a sus niños de párvulos/-este o aquél- para que se entretengan dándole empujoncitos a ver quién gana en el cielo y llega primero a la fila/-despeñadero espartaco- que por cierto, también estamos invitados pero desde otro prisma/perspectiva de la cicatriz-ciclogénesis animal... Somos carne de mamón voladora en el cañón del circo, carne de hacer pienso/-luego existo- para los puercos/perros/pollos y gallinas de los que nos van a alimentar... -sacar pastillas de concentrado/libros- Somos caldo de cultivo -magma de carne y mugre-/ tabletas para la sopa de/hasta nuestros antecesores/ delincuentes descendientes... -que sepan más y mejor- Para disminuidos/diminutos liliputienses abusones y escondrijos por los que nos hacen/harán pasar si queremos escapar... -ojo de aguja de todos los escritos fechados hasta hoy- Saber es una trampa y de su maña/milagro jamás olvidados... El cielo al que tanto nos invitan con sus envites es una cataplasma/-cría de Alien- mortaja en el rostro de los muertos vivientes que somos... para que no nos duela lo que tocamos/ vemos en el día a día/ que le sirvamos de alimento complacidos como si en nuestro interior no sucediera nada mientras se alimenta y crece el libertador... Somos el resultado fatídico de nuestra esperanza... un agujero/hueco más en el queso gruyere de la hoguera/ entretanto la nave con los huevos aparcados espera en hacer maniobras/malabarismos el bien amado Creador... Los ojos sólo miran lo que quieren ver y la razón aterrada en su escusa/exclusa les escucha. Los sentimientos son el hijo póstumo de la verdadera realidad... así la vida se convierte en la cárcel de un cuerpo. Y tú... el idiota que sólo sabe que no sabe nada/ mientras el tiempo lo devora. -¿Ser o no ser? ¡Qué más da bajo estas condiciones...?! El caso es no rendirnos ante la evidencia de la mentira. -¿Y para qué...? Pues para salirnos con la nuestra.
