Lo he heredado todo…

Lo he heredado todo...          xx?
-un cacho de carne latiendo-
Y reclamo mi porción de tierra
para esta clase de yo que se mide/mira/rinde
y brota aun sabiendo de antemano 
que a esto le queda poco...

El mar también pesca entre los hombres.
Una cazuela hirviendo está dispuesta 
-y nos espera-.
Como todo el mundo sabe... 
la orilla come del río, ¿o era al revés?

Ya... un ascua a punto de apagarse
de lo que antes fue/fuego
ha sentido el aliento -de un tenue soplo- 
sobre su lomo negro, 
casi gris
...y parece que vuelve a respirar.

Por una de sus grietas -las del madero-
la penetra esa ligera brisa
rebuscando con sus dedos de fantasma
entre cubos de rubik/lodos rojos...
la chispeante alma asustada 
que en mitad de la noche -todavía en vilo-/
con un silencio sepulcral e 
incandescente...
nos mira con sus ojos saltones
de ratón.

Somos la respiración de un cuerpo 
cuyo fuelle/fluye y oprime 
a cuantos órganos vitales rodea...
El corazón quiere hacerse un sitio
pero el mundo nos asfixia
dejándonos sin aire.
Sólo nos queda del regalo
la ofrenda que no se devuelve/ya gastada
porque se ha consumido a sí misma
en su habitáculo/casa de muñecas...

Somos el juguete del niño Dios
que hemos creado para resarcirnos.
Ningún final es principio de nada/
ninguna falta es casual ni arbitrio.
Lo que hay es lo que toca
y por eso... nunca saldremos de esta.

Vivir es aguantarte/
-sólo el que puede- encuentra la paz eterna...
porque sólo hay una... y para siempre,
l@ que está vivo.

Ya sé... la misma "cantinela". No me lo digas/