Planeo lento x a lomos de una libélula sobre un brazal lleno de matas. Sin rumbo fijo tironeando entre las corcheas que se estremecen y amontonan a son de la música a tu vera... Una lengua de luz y de agua inunda el rosario de cuentas mientras unos dedos listos van desgranando el rezo a la hora señalada de tu Buda/ Bula de convento/ savia sabatina... La sisca de punta, la media luna casi escondida entre la densa grama. Se van deshaciendo los lodos del gozo atascados en lo alto de la azotea por alguna pregunta en el aire. No saben cómo darme pista desde su torre de control. Me temo que no lo conseguiré -el aterrizar a tiempo- Pero no te preocupes, últimamente -no lo ves- estoy aprendiendo a leer entre tus piernas con el roce/focos/aroma de tu piel y del calor ardiéndome... Presto a terminar la primera sílaba de la primera paja/página de tu libro abierto. Y no sé por dónde iba creo que volaba o algo parecido. -¿Te puedo hacer una pregunta...? -Dila -¿Hemos llegado...? -Sí.../como siempre...