Andan los demonios xx
capando angelitos por el cielo...
Los cuelgan de un banco de madera,
les sujetan el hocico y las alas
les levantan los faldones,
les agarran de las piernas/sandalia
atando cada una a un lado de la escalera
tirando de la bolsa del escroto
y ¡zas!
Con un certero corte recolector
acaban de un tajo
sobre las dudas que pudiera existir
respecto a su sexualidad/vicios/género...
Alegan en su defensa los infractores/
dueños/principiantes/príncipes del diablo,
ilegitimados vengadores.
Dicen...
que no les hace falta,
entretenidos como están
con tanto jueguecito/revuelo/mariconeo
por los jardines
de la bóveda celeste...
A ver si toman vuelo alto y se alejan/
dejando de una vez y por todas
en paz a los suyos/su presa propicia/
preferida
sus corderos...
Ya que el Buen Pastor
también pasa de ellos, y parece
que anda liado en otra corte/orden de cosas/
otros suculentos.../jugosos menesteres.
-Pedir la dádiva en el intermedio/interludio
en la Santa Homilía del Angelus
en la Basílica de San Pedro-
-¡Así vamos todos...! De culo y cuesta arriba,
como Sísifo y la hormiga;
rodando la bola...