Siempre hay un telo x una fina corteza/piel de pared de burbuja... como tapadera de caldo del cultivo en ebullición que no se consigue atravesar. Una fuerza equidistante y demoledora desde los bornes de la pila/cabeza. Un atrayente que fluye/hace que le ofrezcas la punta de la lengua que al poco duele/rehúsas por su sabor amargo. Imán de herradura/-doble sentido- que dispone sobre el tapete a los atractivos resortes cárnicos/deseo/ira... Separándose con la misma fuerza a la misma velocidad, con las mismas ganas que los atraía anterior-mente... Atormentados todos, -al unísono- por la misma pregunta a la misma distancia de las respuestas, desde el otro lado de la cama en su filo/martirio/martillo del matrimonio...- Con el mismo punto de vista/viaje/viraje, de mira del fusil... Echando el hombro hacia delante contra la culata de unos sesos revueltos de unos huevos escalfados de una pesadilla de entes/antes de no ver “ná”. Con el alimento/deflagración más ácida, densa manando por la boca de la escopeta... Con los cartuchos aún calientes esturreados por el suelo y el humo del disparo que te hace llorar/lagri-mar los ojos una y otra vez... -¿Te molesta? ¡No cariño! Sólo era/es un mosquito...