La sombra se cae conmigo al brazal x pero soy yo el que se moja. He resbalado en la hierba deslizándome hasta el fango mientras ella permanece tirada, sin inmutarse, como si no nos hubiera pasado nada. Al salir me di cuenta de que la bardiza tapaba la escasa luz que procedía del poste del alumbrado de la senda. Creí por un momento que pasaba de mí. La pobre no estaba/había desaparecido... Una guadaña de oscuridad la había seccionado por la cintura lejos de la otra mitad fragmentada por el alambre y las cañas. Ahora sé cuando recobro la verticalidad y la observo entera en la pared que sigue pareciéndose a mí. Anda algo torcida como si le doliera algo...