Para cuando todo sea del agrado de uno... x? no quedará nada en el Universo. La razón, el habla y la vista, junto con el oído, habremos perdido. Y refugiados en las hornacinas de cemento o simplemente rociados de fuerza, estaremos abrasados por el aire o clavados en el aliento de una bomba. Más tarde... -acaso seremos- una gota de agua, sudor o llanto de la tierra que hoy nos soporta.
