Baja de tus manos x+ la vaina enroscada del más lúcido proceder, salvando escollos ambiguos, sobre nenúfares en pie... Vespertino eje de gemas/ chapoteo oblicuo del ser. Tu quijada de pulcra cuna... trenzada en batallas de mil infantes, te hunde en su colchón mullido alejado del patán desastre. P.D. La fortuna de la prudencia es la virtud bien trabajada y no la suerte del novato. Nuestras acciones nos favorecen y dan valor al negocio de la vida. El juego de la paciencia y la cordura son el patíbulo y la soga del reo condenado esperando hasta el último momento un disparo certero que le atraviese el corazón antes de verse colgando, meado y empalmado. -Al final sólo el cuerpo responde a las expectativas... Vivir cuesta morir/ somos el despertar de un zombi sonámbulo.
Categoría: Restos II
En un círculo cuadrado
En un círculo cuadrado x? me tenía encerrado el purgante pasado. Y ardiendo en ascuas de aquel fogoso hablar me fundía en su sepultura, gruta abismal. Péndulo rubio/ gris pesar... Era el silencio en su hora fecal. P.D. Los recuerdos nos hablan continua-mente. Se contrastan/contraen en el tiempo al ritmo de lo que nos sucede. Otras se esconden como si nunca hubieran existido; casi desaparecen... igual que la imagen se deforma en espejos turbios/rotos. Pero -aún así- su hueco/ el echarlos en falta, los delatan. Siempre dependerán de ti/ -en exclusividad, a perpetuidad- su motor es tu ánimo. Los recuerdos nos recuerdan...
Turbia quisiera mi nada…
Turbia quisiera mi nada... x+
que para mostrar su sabia venganza
quiere servir a mil vasallos
escoltados por senderos de acacias.
Turbia quisiera mis ganas
y manchar de gris su añoranza
en el perpetuo socorro...
de las horas que se escapan.
Crudo encierro
negro de astas.
Templo de dioses/
enjambre de hadas.
Pastel sin cocer,
...colina de malvas.
Sólo una cosa te falta
y es no volver a peregrinar
por los caminos que andabas...
P.D.
Hacer/ o no hacer...
-todo nos lleva a lo mismo-
Una aventura/desventura más del ser.
Somos actitud/acto puro y duro.
-Ser es hacer-
Y es imposible no repetirnos...
siempre se vuelve al hogar
de lo que ya conocemos.
El tirón del animal que somos
sólo se detiene ante el peligro...
Y una vez allí,
se bate en duelo con la muerte
en el salto de las agujas/manecillas
del reloj/de un instante a otro.
Somos un suicida que se reproduce
a sí mismo en potencia...
Nos jugamos la vida a cada momento
porque no nos importa quien gane ahora;
en el fondo/al final sabemos... -sí o sí-
que vamos a perder.
-La vida tiene el mismo sentido/futuro
que un cacahuete
en la jaula/planeta de los simios.
Somos el King Kong y la chica rubia a la vez...
junto al tánden -Dios/demonio- pilotando los avioncitos.
¡Já!