La soledad de un castigo no merecido... x? la humillación en la esquina de la clase -como un bicho raro cara a la pared- mientras el profesor continúa con sus clases magistrales pervirtiendo al alumnado... Cuesta no pertenecer al grupo de la normalidad por lo que tiene de incómodo/ pero con el tiempo es tan natural esa extrañeza para los demás como para ti... Acostumbrándote a echar continuamente por el lado torpe de la vida.
Categoría: Aprovecho de vez en cuando
A veces notas…
A veces notas... x? que el extraño eres tú. Ese que todos esperan que no tarde en desaparecer. Siempre en celo como una superstición abstracta en algo que desconoces siguiendo el rastro desde el horizonte/-fondo de la playa- por donde ya no pasa nadie. Abandonado/arrumbado en ese lugar donde se amontonan los detritos del mar por la pala excavadora en cada amanecer. Deberíamos tener un estercolero el hoyo de la basura como las casas de la huerta de antes... donde tirar los desperdicios del día Tal vez así no andaríamos/ no tropezaríamos continuamente entre tanta porquería. Tal vez así... no oleríamos tan mal.
Sorprendido de contento/
Sorprendido de contento/ xx+ entusiasmado hasta el susto has tirado la caja de los juguetes del niño que fuiste alguna vez... Ahora crecidito no encuentras en el montón, aquel con el que lo arreglabas todo. Te das cuenta... de que hay más peces en el agua. De que el peso del humo es el del incendio. De que un gesto transforma a otro. De que el día huele a mujer desnuda recién bañada. De que sólo amamos una vez el resto es para empujar/ y seguir en pie. De que a veces... es conveniente andar cerca/echarnos a un lado, no siempre hay que entrar o salir.../volver. De que hacemos continuas mudanzas distraídos por el camino sin darnos cuenta de lo que olvidamos o se pierde. De que hay que intentar desconocer una vez más lo aprendido -pues la ignorancia ayuda a ser feliz-. De que ningún niño se dejó vencer con sus soldados de plástico. De que ninguna niña dejó sola a otra en su casa de muñecas. De que al final eres tú -casi siempre- quien elige como conservarse... Recocidito/fresco/macerado -en almíbar o aguasal-.
Conforme pasan los años
Conforme pasan los años pecas más xx? pues mayor es tu des/conocimiento. Las cosas conforme te llegan se vuelven de un atractivo ensordecedor opuestas a tu decrepitud. Hay más distancia desde tu nacimiento que lo que te queda del regalo. Todo menos lo inminente/ lo que se avecina es donde se detienen tus ojos ...donde se posa el punto de mira. La belleza desencajada, la juventud perdida, -las atrevidas ideas con las que soñaste...- Te van creciendo unos cuernos poderosos/ramificados tropezando con todo por donde quiera que eches.
Nos vestimos
Nos vestimos xx? con el alma que robamos... al quitarle la ropa hacemos nuestra su desnudez. Paseamos descalzos por los charcos sin apenas sentir el barro/ ...por la arena sin notar su cosquilleo. Pasamos de moda cada día sin encontrar el verdadero atuendo. Una herida hecha gaviota en este vertedero junto a la playa del disco negro de vinilo por el que no dejamos de transitar. Incluso nos rayan.../ nos rayamos hasta la saciedad.
Se me hace tarde
Se me hace tarde ya xx? para tener alguna prisa... El desgastado y viciado trajín ha desguarnecido la glándula mollar. Los andares se hacen cansinos, el cuerpo se va estropeando de mala e inexplicable manera. Ese que ves en el espejo ya no se parece al que llevas dentro. No te gusta su aspecto y optas alguna que otra vez por retirarle el saludo. Pero lo sigues cuidando... por respeto/honor, -cortesía al que ya conoces transformado en él-. Disparate macabro que se perpetuará que se hará cada vez más incisivo... Mientras tengas la suerte/ o la desgracia¿? de seguir viéndolo.
El diablo en su pubertad
El diablo en su pubertad x anda distraído/ jugueteando... y deja crecer las alas de más a los que a veces en su vuelo ya no alcanza.
Cuando tengas un vicio
Cuando tengas un vicio xx+ salta de él saciándolo. Sólo desbordándose sale uno de sí hasta llegar al suelo... Una vez allí nos pondremos de pie mirando la torre de cristal rebosante/ “La delicadeza de un pétalo no se puede imaginar... Es necesario haber conocido antes la flor”.
De tus sienes
De tus sienes mana la señal xx? -tu líquido elemento...- hacia un valle sin cauces erosionando la piel/ trepanando la roca y el hueso. Pero eso sólo te vale en el cuerpo que te habita, en el suelo que te han prestado. Hay otra fuente dentro de ti que se dirige a las profundidades de lo subliminal... de lo etéreo. Bañando/inundando grandes extensiones de tierra virgen donde aún no han llegado los colonos. Allí es donde debes cultivarte construir tu refugio!
En la dosis
En la dosis está la trampa... xx -la clave, la maña- para transformar el mundo que no conocemos la naturaleza que nos puebla/ Pequeñas gotas de veneno/alquimia para no echarlo todo a perder a la primera de cambio... Esculpir con cada latido el aire que nos rodea. Crear cualquier forma... Imaginar/soñar, todo vale para que quede determinado/ atrapado, -como recién preñado-. Grabarle una función, un tatuaje. Que nadie ni nada pueda borrar/ pueda remediar.