Corredores de la muerte de mis lamentos... x+. siempre cotizando al alza. Me gusta porque me despeñan al vacío que se llena después -en su vuelo- de una sabia esperanza/ Fruto nacido del apareamiento de la nada con un destino casi siempre incierto... y sombrío. Escucha... -queja- En la yema de un rayo entre la punta extrema de su látigo, -ese que nunca sabes hacia donde irá a caer- y su estruendoso zumbido/cajón desastre cascado, mojado, tocando a rebato... Allí te espero cuando mires al cielo por última vez.
Categoría: Aprovecho de vez en cuando
Soñaré que una ola
Soñaré que una ola acaricia x+ el rostro de mi sepulcro cuando yo esté dentro/a oscuras, en silencio -del todo callado- ...medio muerto. Intentaré sentir su efecto conciliador con todo lo que he sido. Como un saludo al adiós... -a ese tiempo que pasamos juntos-. Pero... ¿Hay algo que el mar no vomite? Vomita su voz contrayendo el estómago. Devuelve el aire que le empuja haciéndolo añicos contra las rocas. Empalaga/hostigado al polvo reposándolo con su vaho pegajoso. Desplaza desde lo vulgar a lo más exquisito en sus continuas corrientes. ¿Me aguantará a mí? ¿Me podrá soportar?...
¿A qué olerán
¿A qué olerán las flores x+ que pongan sobre la caja de madera/nave en el interior de mi sepultura... A qué olerán las coronas/búcaros que dejen después sobre la rectangular losa de mármol/ granito. ...Sobre esa herida hecha en la tierra brecha abierta/ zanja interminable que hoy intento cicatrizar. ¿Cuánta penitencia hay que hacer/-debemos sufrir- para merecer el cielo. Cuántos pecados hemos dejado/se quedan atrás varados... -sin salvación ni arrepentimiento-. Cuántas muertes son necesarias para redimirnos de una puñetera vez¿?
No sabes a qué lado
No sabes a qué lado de la campana xx le toca golpear... Ese badajo ahogado, enrarecido gritando.../-hablándole al cielo- para que vuelvas una vez más al templo que te dio un nombre/ a los santos que te velaron y te vieron crecer. A la tierra en la que conviviste /a los olores que compartías -en los que navegaste-. ...A los días, horas, años que pasasteis juntos. Pero ya has perdido la cuenta del volteo en ese silencio hueco/ -terriblemente vacío- entre zarpazo y zarpazo... Se han borrado de pronto las huellas del camino, los dictados de la memoria... -los apuntes/anotaciones de tu mente-. Los escritos que tomabas ayer hoy están en blanco, no quieren que los perturbes/ que les molestes. Están haciendo contigo/de ti... borrón y cuenta nueva. Tu queja/adiós... ya no le importa a nadie. Estás solo, ciego, -en medio/ mitad de la plaza- esperando que te lleven /que te saquen a hombros, alguien que cobra por hacer eso...
Yo me sobreviviré
Yo me sobreviviré sólo ahora... x+ -mientras lo pienso-. De lo que haga no recordaré nada. De lo que diga, tampoco. De lo que deje... por ahí estará/ Acaso se oirá mi nombre de alguien que se llame igual que yo. O se podrá leer como está hoy escrito grabado en una losa de piedra. ...Pero eso no me importa/ creo¿? porque no lo veré ni me lo quiero imaginar. -Convivo con un extraño para el mañana que quiere ligar conmigo y no encuentro la manera de darle calabazas-.
¿Sí yo no existiera…
¿Sí yo no existiera... x+ este hueco quién lo ocuparía? ¿Si nunca hubiera nacido todo esto/ todo lo que existe habría sido igual? Casi la totalidad... -creo yo-. Con apenas leves e insignificantes cambios. Todo se amoldaría/reduciría a un “sin mí”... Está claro que hay alguna materia/tipo de cosa por el mero hecho de que nosotros estamos/estemos aquí. Pero es demasiado corto/estrecho su radio de acción en el juego de la rueda/ruleta, -pirámide de favores...- Esa que se pone en marcha/trueca/truca desde el mismo momento en que nacemos. Existimos en la negación de otras existencias. Prescindir de ella -nuestra vida- sin dañar la tela de araña es como si hubiéramos sido devorados antes de caer en la red.
De la vida
De la vida y de la muerte xx- que aún me queda bebo hasta ahogarme -en la misma proporción...- Olvidada aquella tibieza de ojos de niño incrédulo intentando pillar el truco del mago en la plaza del pueblo. Me deslizo por el arrecife enfrascado con el poco/escaso aire que aún queda en la escafandra. Como un estibador exhausto/cansado -de pies plomizos- al final de la jornada... Empinándose la botella destilada del azar seguro de que no saldrá a flote. Las ideas se acercan como peces haciendo pompas donde viajan las desdichadas ilusiones de haber querido algo... Atrapadas en la red de encaje de bolillo -hecho con sus propios huesos- sabedoras de que nunca verán la luz. Patas/ tripas de gallo amputadas en el fondo de la pecera pudriéndose... Donde reposan junto al escualo retorcido que se camufla en la neblina de un poso revuelto. -Rebufo de unas cataratas seniles en la sed del alma difícil de aplacar...-.
Reclamo mi trozo
Reclamo mi trozo de tarta x+ y vuelvo a por más -porque me gustó...- Me relamo con la lengua de vaca dando una vuelta de bufanda a la comisura del cuenco/ Chorretoso de alegría rescato las migajas sobrantes antes de que se sequen o se pierdan por el mantel. Tengo.../-tendría que vivir- por los muertos a destiempo a destajo por los no nacidos por los malditos. ¡Les debo una...
No soy lo suficientemente
No soy lo suficientemente modesto x+ como para no desearme la salvación y amor eterno/absoluto... Me recomiendo para un puesto privilegiado una vez consumida mi ración del pastel. Agradecido quiero brindar por el placer que he tenido/-el gusto en conocerme y de conocerte...- Por insignificante o ridículo/ por nefasto o glorioso no deja de ser un lugar en la fiesta... Fiel a la naturaleza... me gusta todo en su óptimo estado. El antes y el después para cuando no haya más remedio. Y la nada para siempre... Es tan amplia, tan esbelta tan dulce... tan tranquila.
¡Qué tú y yo
¡Que tú y yo estemos aquí xx no se lo debemos a nadie... porque tarde o temprano tendríamos que pagar a razón de lo que vale. Y que yo sepa/ la vida no tiene precio. -Acaso con la muerte... y eso no tendría ningún sentido-. ¡Qué existas, que dures/ que comas, que andes descalzo -...sólo es una suerte-. De todo lo que te podía estar pasando sólo te pasa lo que en este preciso momento el destino ha elegido para ti...