Sabuesos de luto obstinado

Sabuesos de luto obstinado           x?  
brillan como yugos en el plenilunio,
ahuyentando al lucero silvestre
con sólo uno de sus aullidos.

Sus destellos son bocinas
sin eco ni gravidez,
colgados de las cruces de su talle,
fermento noble de tez.

Cinturones de algas danzan con júbilo
anillando la lámpara trémula del mar
en un intento de socavar el vaho tímido
que hace trizas 
la cúpula delicada del amanecer.

Ávida se fuga la luna,
dejando naufragar
la espesa melena de volutas
y cuajando cada vértice
en la harina de la brisa.
Evoca sutil su marcha
como pasto milagroso
de vaso en viruta.

Así, el buzo del ocaso
se exprime en este duelo suicida
y, entre escombros de rocío y arena,
el alambre volátil de su caracola
asfixia en la espiral su tumbo
en el renacer del día.



Cuando te sientas atrapado…

Cuando te sientas atrapado...        xx
y escuches revoloteantes melodías
engalanadas en la estéril ladera
del más recóndito escondrijo
de tu cráneo vil.

Cuando ahogado en jarabes de infancia
pretendas arar con una sola mano,
la estela de talco
del infranqueable pasado.

Cuando lances los últimos zarpazos
con humedecidas garras de sapo
en la almohada calla e invitada
de tantas noches maltratada.

Cuando se apresuren/rocambolescos
cientos de sueños, presos en delirio
de eternos cortejos...
que quedaron sin cocer
por falta de empeño/dueño.

Cuando todo tu corazón navegue
en la sangre que bombea tu cuerpo...
Cuando tus ojos reflejen en sus retinas
las tripas de tu cerebro en ruinas.

Cuando tu cabeza gire como una peonza
por el firmamento
recogiendo todas las estrellas
entre su cuerda de hilos
que, por llorón, no te dejaron ver el cielo.


Cuanto tus nervios se derramen
sobre las cenizas del amado deseo.
De buen seguro que si duras...
conseguirás algún premio.






Yo podré

Yo  podré querer miles de cosas...      x+
Yo podré saber menos de lo que ignoro.
Pero nunca podré con aquello
que pone cerco a mi entorno.

Yo seré rey de cuentos y melodías,
soñador infatigable y cierto
de interminables fantasías.
Pero nunca tendré aquello
por lo que luché en su día.

Porque sólo soy un bicho cloaqueño
que pulula por los pantanos
de los que ahora apesto.

Soy un elemento
cambiante y perecedero.
Y a lo mejor...
sin billete de regreso.


Creo que todo es nada

Creo que todo es nada          x
y mis quehaceres
en polvo andan.
¿Qué soy...
qué tengo que valga?
Porque
lo que pensé tener
hoy escapa.

Ya que soy poco
y en nada me tengo.
¡Oh tristeza!
Cerca de mí te siento.

¿Dime tú destino,
qué nueva me preparas?
Con la camisa quitada
te esperaré de cara...


Desearía hacer un desastre…

Desearía hacer un desastre...        x
-romper mi cuerpo-
Desgarrar la vida cerrada
en tantas cosas que son
y que no pueden ser.

Desearía cogerme a una farola
embriagado de deseos y alcohol
y saborear su luz a una hora
en que no cuenten los segundos...
teniendo un infinito para ese dolor.

Desearía voltear la vieja gloria
de ese querer que se cierra
sin poder ser...
De ese enjambre de tensiones
por nostalgias vividas de una sola vez.

Desearía... saboreando un buen Ducados/
o un Mini Alvaro
seguir conmigo/abrazado a mi yo,
-esas puñetas de enano-
para acampar 
con una pose certera...
vagando hacia el paisaje indescifrable
de definirme como algo.






Quiero hundir

Quiero hundir      x
con las manos podridas
las miserables teclas...
y cabalgando sobre sus crestas
recorrer sus escondrijos
entre mayúsculas
y espacios malditos.

Quiero hundir
con las manos podridas
las miserables teclas...
apartando, uno tras otro,
el pausado silbido
ese rechinar de engranajes,
rebuzno cumplido.

Quiero hundir
con las manos podridas
las miserables techas
para dar con la tinta
en la cara del imbécil cilindro
y no teniendo tino,
borrar lo no escrito.


Para cuando todo

Para cuando todo sea del agrado de uno...     x?
no quedará nada en el Universo.
La razón, el habla y la vista,
junto con el oído, habremos perdido.

Y refugiados en las hornacinas de cemento
o simplemente rociados de fuerza,
estaremos abrasados por el aire
o clavados en el aliento de una bomba.

Más tarde... -acaso seremos-
una gota de agua, sudor o llanto
de la tierra que hoy nos soporta.