Sabuesos de luto obstinado x? brillan como yugos en el plenilunio, ahuyentando al lucero silvestre con sólo uno de sus aullidos. Sus destellos son bocinas sin eco ni gravidez, colgados de las cruces de su talle, fermento noble de tez. Cinturones de algas danzan con júbilo anillando la lámpara trémula del mar en un intento de socavar el vaho tímido que hace trizas la cúpula delicada del amanecer. Ávida se fuga la luna, dejando naufragar la espesa melena de volutas y cuajando cada vértice en la harina de la brisa. Evoca sutil su marcha como pasto milagroso de vaso en viruta. Así, el buzo del ocaso se exprime en este duelo suicida y, entre escombros de rocío y arena, el alambre volátil de su caracola asfixia en la espiral su tumbo en el renacer del día.
Mes: enero 2019
Cuando te sientas atrapado…
Cuando te sientas atrapado... xx y escuches revoloteantes melodías engalanadas en la estéril ladera del más recóndito escondrijo de tu cráneo vil. Cuando ahogado en jarabes de infancia pretendas arar con una sola mano, la estela de talco del infranqueable pasado. Cuando lances los últimos zarpazos con humedecidas garras de sapo en la almohada calla e invitada de tantas noches maltratada. Cuando se apresuren/rocambolescos cientos de sueños, presos en delirio de eternos cortejos... que quedaron sin cocer por falta de empeño/dueño. Cuando todo tu corazón navegue en la sangre que bombea tu cuerpo... Cuando tus ojos reflejen en sus retinas las tripas de tu cerebro en ruinas. Cuando tu cabeza gire como una peonza por el firmamento recogiendo todas las estrellas entre su cuerda de hilos que, por llorón, no te dejaron ver el cielo. Cuanto tus nervios se derramen sobre las cenizas del amado deseo. De buen seguro que si duras... conseguirás algún premio.
Si lees esto…
Si lees esto... x puede que sepas o te imagines lo que siento. Soy grosero... de palabrerías complejo -por lo general hablo en exceso-. Si te dice algo; te quiero. Y si no es así, también... Porque entonces no sé lo que me pierdo.
Yo podré
Yo podré querer miles de cosas... x+ Yo podré saber menos de lo que ignoro. Pero nunca podré con aquello que pone cerco a mi entorno. Yo seré rey de cuentos y melodías, soñador infatigable y cierto de interminables fantasías. Pero nunca tendré aquello por lo que luché en su día. Porque sólo soy un bicho cloaqueño que pulula por los pantanos de los que ahora apesto. Soy un elemento cambiante y perecedero. Y a lo mejor... sin billete de regreso.
Primero es el sentir
Primero es el sentir; x después, ponerle imágenes y cuando las creas tener... buscas palabras amables que otra vez las rescaten y se las lleven donde lo encontraste. Eso es la poesía... definir lo inenarrable.
Creo que todo es nada
Creo que todo es nada x y mis quehaceres en polvo andan. ¿Qué soy... qué tengo que valga? Porque lo que pensé tener hoy escapa. Ya que soy poco y en nada me tengo. ¡Oh tristeza! Cerca de mí te siento. ¿Dime tú destino, qué nueva me preparas? Con la camisa quitada te esperaré de cara...
Tres imágenes
Tres imágenes x un sonido/ dos soplos... Se marcha la luna y sigo a oscuras. Que claridad más esperada amiga mañana que hoy no quieres que me vaya.
Desearía hacer un desastre…
Desearía hacer un desastre... x -romper mi cuerpo- Desgarrar la vida cerrada en tantas cosas que son y que no pueden ser. Desearía cogerme a una farola embriagado de deseos y alcohol y saborear su luz a una hora en que no cuenten los segundos... teniendo un infinito para ese dolor. Desearía voltear la vieja gloria de ese querer que se cierra sin poder ser... De ese enjambre de tensiones por nostalgias vividas de una sola vez. Desearía... saboreando un buen Ducados/ o un Mini Alvaro seguir conmigo/abrazado a mi yo, -esas puñetas de enano- para acampar con una pose certera... vagando hacia el paisaje indescifrable de definirme como algo.
Quiero hundir
Quiero hundir x con las manos podridas las miserables teclas... y cabalgando sobre sus crestas recorrer sus escondrijos entre mayúsculas y espacios malditos. Quiero hundir con las manos podridas las miserables teclas... apartando, uno tras otro, el pausado silbido ese rechinar de engranajes, rebuzno cumplido. Quiero hundir con las manos podridas las miserables techas para dar con la tinta en la cara del imbécil cilindro y no teniendo tino, borrar lo no escrito.
Para cuando todo
Para cuando todo sea del agrado de uno... x? no quedará nada en el Universo. La razón, el habla y la vista, junto con el oído, habremos perdido. Y refugiados en las hornacinas de cemento o simplemente rociados de fuerza, estaremos abrasados por el aire o clavados en el aliento de una bomba. Más tarde... -acaso seremos- una gota de agua, sudor o llanto de la tierra que hoy nos soporta.