Tórridas veladas/

Tórridas veladas/   xx?            
con periódicos húmedos tirados 
ensuciado/embarrando el suelo de negro...
Y mis "yo" mirando desde la sierra al valle
desde la entrada de la salita al salón.
Me sugieren cuando les pido una cita a solas/ al oído
-para leernos el futuro o echarnos las cartas-
que los deje en paz.
No me entienden...

Ansiaba oler una vez más su aroma -en la oreja/pelo-
aquel viejo gel/champú
tan explosivo recién salido de la ducha
                con el espejo empañado...
El cuerpo era joven/desnudo
seduciéndome fresco y animoso 
hasta que me descubría -otra vez- en la realidad.

Ahora los veo en la memoria tal como éramos 
y me acuerdo muy a menudo, -sin exactitud-
aunque piense en lo contrario... de lo que ha sido/
Hablan de todo conmigo...
-por ejemplo:/de la caótica coherente/cobardía-
o en la resurrección de los sueños perdidos
con tan poco tiempo como nos queda ya...

Pero ninguno presta la suficiente atención/ 
                     al otro lado de su vida
     y de los nuevos caprichos hoy preso...
Manipulación-manutención que echa por la borda
cualquiera de nuestros/sus planes 
esos que algún día creímos vencer... para este presente
que hoy a su vez sin hacer nada.

Se instalan como mensajeros/viajeros del espacio sideral
ese tiempo ambiguo en desuso
por el que gravitamos tantos años...
Oportunidad inmejorable 
que no la voy a volver a tener jamás
...de haber mantenido un entente cordiale
más próximo a la reconciliación que a la pena/quejas
abatido por la desesperación y el llanto fácil.

Es tu pifia, ¡qué le vamos hacer...!
-nada es lo que es si no pasa-.
Moví/ladee el sol buscándote pero no estabas allí 
-sé bueno al menos/contigo-
-Me dijo... uno de ellos.

Le devolví el gesto con algunas palabras:
tú que tienes la suerte de cara/de verlo todo tan claro... 
-continué.
Tú que hablas de interioridades... sin ningún pudor/
ni reparas en gastos... 
dime en qué hueco te has trabado,
en qué piedra te has convertido...
di, de qué árbol el fruto equivocaste su sabor
en tu boca
y de su busca/hueso aún no has salido/sabido pelar...

Haz que albergue alguna esperanza -pensé
siempre estaremos juntos/así/aquí...
Y nos divertiremos... ¿verdad?
Sí... sin ningún ápice/chispa de duda... -me contestó

Si es literatura/ linterna fácil... 
cabe tal o cual predilección... ¡qué más da!
-no tener objetivo también es uno-.
Como el sentir que no se ama o se es amado/ 
-o que te pique el culo-.
Todo pasa... incluso hasta te pesa...
¿qué importa lo que no haya venido? Más carga¿?

Escribe/sigue así... algo saldrá...
para dispararle/dispersarte/refugiarte/resfriarte/
redimirte/agotarnos/aburrirnos a todos 
con tus ninguneos.
¡Qué no paras...! ¡Por Dios!

Y que no te quepa la menor duda/ni lo olvides jamás...
Tú y yo nunca vamos a ser/somos el mismo
ni de lo mismo ni del mismo amo.
¡Ni por asomo!
Por eso... haz lo que quieras
que yo haré lo que tenga que hacer.
Amén.

P.D.
Nunca nos creemos responsables de nuestros actos
pensamos que ha sido el otro;
otro de tantos desconocidos/impulsos
instinto del descosido corazón que nos habita.
Nunca asumimos la culpa sin creernos victoriosos
-antes- ...en algún rincón del ánimo.

Somos de nuestra negación la única realidad posible 
que conocemos...
Sólo podemos salvarnos con la búsqueda
...en encontrar cierta utilidad/sentido a lo que hacemos.
Somos una tarea por realizar/ -y punto-
una máquina de matar 
y de muerte. Para nada/ 
bueno... -para dar por saco/culo-.


10 comentarios sobre “Tórridas veladas/

  1. •~…tórridas/|\corridas…
    Va pegando puntadas/|\putadas…, siempre la confrontación de uno y el otro. Tiene demasiado contenido en un solo escrito, como para moverlo como si fuera un “rubik’s cube”… es lo que tienen tus letras que se juntan, y también se pueden tomar por colores y agruparlas. Cierras antes del P.D de manera inteligente (((como siempre))) y el final del P.D ~no solo termina con la misma audacia, sino que posee gran sensatez de lo que somos o creemos ser.~•

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  2. «Tú que hablas de interioridades… sin ningún pudor/
    ni reparas en gastos… dime
    en qué hueco te has trabado,
    en qué piedra te has convertido…
    di, de qué gran árbol el fruto equivocaste su sabor
    en tu boca
    y de su busca/hueso aún no has salido/sabido…»Me siento identificado camarada.¿Como salgo de esta situación?No lo sé,pero estoy buscando la manera.Demorando más de la cuenta tal vez.Veremos quien de mi otro yo le gana la pulseada al destino,presente y futuro.Un abrazo

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