Mientras fregaba los platos se me ha ocurrido esto... xx -como el que no quiere la cosa- Pon, presta atención es para ti. Hay veces que te echo de menos... a la espera de encontrar tu respuesta en mi provocadora llamada del internet. Sé que me sigues porque tengo tu cara en un listado, -en un círculo- como esas fotos antiguas de mamá/mis abuelos. Pero aquí estás a todo color y muy natural... ¡Muy guapa tú! Incluso atractiva, llena de sugerentes zalamerías y del encanto que cada uno necesite, -le quiera dar explayándose...- Pero a mí/ como a todos los demás, nos engañas porque sólo es un plano y sabemos que lo has elegido porque te tira, te atrae esa que ves convertida en foto. Casi como un desafío en curso/al concurso de los tribunales de justicia, graderío/ agrado nuestro... El otro día, -una vez más- tu imagen estática/impasible me saludaba... incluso descubrí algún pequeño detalle que hizo que me fijara menos en la cuenta de las otras embobado. -Desde lo impasible/imposible a lo justo para empezar a tomarte cariño-. Y qué decir de los que tienen dibujitos, escudos/ tras los que nos escondemos... Un beso y un abrazo viril para tod@s. ¡Fluyan! Las primeras fotos de este álbum siempre van a ser/ -serán las mejor posicionadas en mi memoria-. Igual que cuando eras un crío y te echabas nuevos amigos al cambiar de clase, colegio, trabajo, vida... ¡Te espero! Ya te lo he dicho antes, lo mucho que te espero. A la espera de leer/ver en lo que te has estado entreteniendo desaparecida en ese lapsus de tiempo en el que no te he visto en la red. Al desabrigo/ desarraigo del más allá de la diosa pantalla. Noto que vas dejando un rastro en la pared de luz que persigo intentando averiguar por tus palabras... de qué vas? En el túnel del tiempo no pasa otro tren -que el tuyo por ahora- aunque sea de mentirijilla pues llevo otras, unas cientos o algo más/ así... Y lo deseo para ti y las demás, que no acabe nunca el camino, que las migas de pan duren -aunque duras- para siempre... Se hagan eternas en este lío de cables. Que nunca alcancemos el precipicio donde hay que pararse a mirar/apechugar y decirnos/decidirnos si saltamos o no... Y que podamos jugar mientras tanto juntos en el bosque antes de que lleguemos a la casa de la pradera o la de la bruja del chocolate -en polvo o a la taza/ me da igual-. Como dos tontos, trozos de capirote colgados para su venta en el bazar, acantilado del diablo donde los niños no tienen hartura... Qué bonito parece lo que uno se imagina -mientras no es verdad- con su primer consejo/bosquejo... Somos tan libres como prisioneros de nuestros deseos, apetitos perdidos -como de lo que callamos o decimos su presa...- Pero es que me acuerdo de tu cara, la pose, el gesto los ojos, la boca, el tacto cambiante/fulminante de esa mirada y no la de al lado... Y parece que estás ahí cerca a punto de llamar a mi puerta/móvil... Con ese casamiento de conjeturas de chaman intrigado/ entregado insisto por los apetitos del instinto y de la carne. Estoy, sigo perplejo... embutido en una piel de culebra de agua/parafina y luz fría como la verde del teclado. Pero no. Esto es como todo/ una tremenda mentira... Nos conmueve, sí, lo perdido/deseado como fin de una búsqueda. De ese chantaje/broma melosa/molesta que te las vas a tragar/creer/creyendo despacito pedaleando/paladeando para que no te hagan demasiado daño. Supervivientes de una falta que ansiamos encontrar. ¡En fin...! Estamos en el paraíso de la repetición/ represión/reproducción controlada de ver tanta riqueza, tanto saber, tanta belleza ante nuestras narices... Y el estrés/depresión, desesperación contenida/reprimida que nos empobrece -de ante mano ya víctimas...- Para que no los abramos/abrasemos a balazos ni los abordemos y matemos a todos los que no comulgan/son como nosotros, ni sueñan igual. Cortarles/sacarles los huevos -o varios- cordones de los zapatos para que tropiecen y se caigan. A esos que nos chupan la sangre como lampreas. Parapetados en mitad de la calle/río/plaza por doquier/dique/duque al que llaman realidad que nos venden -la moto de David Bowie- y volverías... Esto último es una quimera del auto descubrimiento del absurdo... caducado/perplejo. ¡Bórralo de tu vista, ha sido un lapsus del más exquisito lujoso lupanar de la vieja Roma, la de sus cachorros amamantados/mamando... Se me estaba yendo el hilo y me abstraigo/absorbo absorto... Volviendo a lo de antes... ¡Qué me gusta más! Sigo esperando tu respuesta, sé que estás ahí/por aquí dentro... ¡Anda! Salta desde donde estés -con lo que lleves puesto- ...sobre el teclado. Alcanza/calza el espacio infinito de las ondas descerebradas del cosmos y fundámonos/démonos un fuerte abrazo de los que arranca la piel y el alma sale flotando flagelada y le hace el amor a la de su antagonista... Un beso tierno/devoto/melódico en el cuello/también... -es que me gustan mucho-... Y un manotazo para las otras intenciones.../ si no te atrapan antes. Te espero montado a caballo en mi sillón del escritorio. Soy tu príncipe azul cobalto tirando a malaquita/mariquita. Sé que pronto aparecerá el instintivo/indicativo/invitándome... de que me has oído o has vuelto a brillar/en este cielo de hordas salvajes para-sensoriales para el que las sabe capturar/captar... El tuyo y el mío a solas... y el germinar de los "porqués" dándonos infinidad de atentas explicaciones -a nuestra velada al fin liberados- en la inmensidad de la pantalla de la oscura noche sin luna... Pero llena de pequeñas "lucecitas" azules y blancas como estrellas que se palpan... -cuando me sueltes de la mano-. Todo ese eco de luz que nos deslumbra a estas horas del mundo... desde la linterna mágica/aciaga/opaca del acomodador del Universo que busca donde no hay más que lo que uno quiere ver... Cáscaras de pipas, bolsas vacías/rotas, vasos de plástico/ de papel estrujados con las servilletas llenas de pringues hechas añicos en el asiento del piloto/guardián/ galán de la/nuestra película... ¡Bueno, al tajo! ¡Que no sé qué leches hago, pero me pierdo en/con “na”. Que te digo... que estoy aquí pequeña, que sigo esperando. Y no me haces ni puñetero caso –o a lo cursi- ¡Joo, venga/ven...! ¡Sabes lo que creo... que no me estás leyendo! Eres sólo una porción más de la brizna ceniza magnética congénita/cognitiva congeniada por los siglos... Vagando en su cuadrícula/nave por el firmamento ahora conectada a/con mis ojos por el nervio de algún dios benévolo/benigno que ha bajado a la Tierra para que tomemos contacto/abduccirnos... Huyendo de sus/los otros universos para-lelos. ¡!No, mejor... tan sólo eres un cromo en el parabrisas de mi gafa de sol del verano aquél que pasamos/-pensemos futurible...- En el repaso de faltas/faldas/pantalones y chanclas de arena. Cuando todo duraba/cundía una eternidad... ¿Te acuerdas? -Entre lo que pensabas y lo que luego terminabas haciendo...- Y no siempre lo programado que nos gustaba más incluso que lo otro... ¡narcóticos trabalenguas del cárter de Santiago de Cali. ¡Jesús! Hasta la fecha de hoy seguimos soñando igual... Imaginando hasta que nos damos de morros con la cruda deslealtad del otro yo que recapacita y nos trae de vuelta a las mazmorras de la realidad prematura/-verdad punzante...- De que no somos dueños de la sensación de sentirnos libres ni felices porque es una palabra trampa inducida, un invento en el invernadero mestizo/ mezquino de esta sociedad de consumo. Cebo para que estemos ocupados, -de que no nos fijemos- apartados de la hoja de ruta... de ese nuestro honor y lealtad a/en ser persona. Donde copulen las ganas con el saber desdibujada la cordura a un mero reciclaje de la experiencia/didáctica digerida. Y tumbar/hacer temblar al genio/ gentío maligno que todo lo puede redundante poder y el don dinero. Debemos emborracharnos olvidadizos entre trompicones... Buscar algo donde apoyarnos para echarle el brazo/un vistazo planear por encima y atraerlo hacia nosotros/olerlo para no olvidar lo que somos... Animales de casa/caza de carne y hueso. Y prestarle toda nuestra atención hasta que sintamos lo mismo por cualquier otra cosa y cambiar sin el menor vacile/temor/remordimiento... -miedos ancestros-. No mirar ni medir bien los pasos antes de echar a andar es lo que nos reprochan... Siempre nos estarán apuntando/apuntalando con el dedo índice/ palmeta... en este planeta. Al que le corresponderemos con nuestro dedo corazón empalmado señalando al cielo con los demás agachados. Y si les molesta/ les diremos que a las dos perlas de nuestros ojos es lo que les gusta... Sí, el disfrutar... ¡Nos gusta la aventura y si no... pues nos la inventamos. Que para eso somos el muñequito venido de otra galaxia dentro del cerebro/"Men in Black" justo a la medida de nuestro cráneo/conocimiento. Pero el pan de la merienda y el hambre no ligan siempre bien en el cine... salvo que estés bien acompañado y tengas alguien con quien compartir los “bocaos” y la buena bebida/vida. Volvamos... -que me despisto como un enano en un estanco-. Es interesante descubrir una vez más que nada ha cambiado. Que desde nuestra niñez somos los mismos y ahora con este jueguecito en nuestras manos... ¡Para colmo... les decimos a nuestros hijos/criaturas que con tanta pantalla se van a quedar ciegos -ya nos lo dijeron de las pajas- y mira lo bien que vemos... O de que hagan los deberes. Al final todos aprobamos de una u otra manera alguna que otra vez... Que vivan las conciencias de lo que somos. ¡Fuerza... gloria y honor! ¡Gladiadores! Y a todas las criaturas así capturadas en las redes. ¡Gocemos...!!! Chapoteemos desnudos en los charcos! Pero por favor... una vez más te estoy esperando... -sí/a ti-. ¡No me ves/lees... cómo te llamo? Que no me ha subido lo suficiente la cosa... -el coeficiente de mí tonteo-. Columna de entradas de mis me gusta/mis me sigues mi saco de conquistas... ni me saco los colgajos/piojos/-pijo de lugar...- ¡Tonto Don Juan de la modernidad, qué necio tan ridículo! Y sé que estás por ahí dentro, con otr@s haciéndote la despistada, -la estrecha en mí tubo de cristal- vasija/probeta del infierno eterno, templete en ebullición. ¿No te llega el humo...? Es ácido/tirria que irrita la nariz/las pupilas gustativas de mis pupilos en sus pupitres esperándote. Ya le falta poco para soltarlos al recreo/-los toros menudos...- ¡Ven, anda... que te estoy esperando. Ven a experimentar contigo para sacarte fuera del recinto para decirte cosas bonitas al oído que nunca hayas escuchado jamás... -ni después de mí-. Tu fiel servidor a la escucha/vista cansada y a expensas espera. Sean felices y coman muchas perdices –los unos y las otras- de lunes a domingo... Y colorín colorado este cuento interminable parece que termina. ¡Al fin! ¡Eh! Estoy aquí... ¿Qué pasa? ¡que te sigo esperando! Me gustaría/ -te pienso sacar de esta-/la sala de baile que lo sepas... En la que se convertirá/recuerda... nuestra canción de cuna favorita. ¿No la oyes...? ¿Notas el temblor bajo tus pies/culo, es la música que se nos adelanta al vacío! ¡Espera... suma esto! Una caricia/mordisco en el cartílago de la razón así guillotinada por un adiós que nunca ha existido ni existirá... Y un chao con "Cola Cao" en el vaso de la infusión/ ilusión flotante. ¡No te hundas corazón, hay buenos botes/salvavidas y el yate de recreo del marqués! Bye. Y se despojó de su chaleco -y flotó/soñó- hasta donde la llevó l@ corriente... -¡Ajá! ¿Ya no me dices que me esperas? ¡No, porque me estoy hundiendo... has tardado demasiado! ¡Y tanto rollo para esto! ¡No sé/qué esperabas sacar...?! ¡Ufffffff....!!!! Más de lo mismo/
Reblogueó esto en Alessandria today @ Web Media Network – Pier Carlo Lava.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias…/ Pier Carlo,
Saludos!!
Me gustaMe gusta